Reportaje de Andrea Ropero

María, sin hogar que se refugia en el aeropuerto de Barajas: "Nadie se ha acercado, somos los sin bandera"

María lleva cinco meses durmiendo en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Como cuenta, tiene un trastero con todas sus pertenencias y pasa el día ahí. "Lo único que no se puede hacer es dormir", comparte.

María lleva cinco meses durmiendo en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Como cuenta, tiene un trastero con todas sus pertenencias y pasa el día ahí. "Lo único que no se puede hacer es dormir", comparte.

400 personas sin hogar se refugian en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. AENA ha anunciado que va a imponer controles de acceso para que solo puedan entrar viajeros con sus acompañantes mientras que piden a las administraciones que se hagan cargo de la situación. Andrea Ropero se ha desplazado hasta el aeropuerto para conocer las condiciones en las que se encuentran esas personas.

La reportera conversa con Noe, que procede de Italia. Como explica a Andrea, es arquitecto y trabajo en España dos meses. Perdió su trabajo y esto hizo que no pudiera pagar la casa en la que vivía. "Para no estar en la calle vine aquí", cuenta a Andrea. Actualmente, utiliza el dinero que ganó trabajando para poder comprar comida. "Lo gasto poco a poco", explica. Sus planes son intentar conseguir una casa para poder hacer una vida normal. "Esto no es una vida normal", afirma.

María es otra de las personas sin hogar que se refugia en el aeropuerto. Ella tiene la nacionalidad española aunque es de origen ecuatoriano. "Llevó cinco meses durmiendo en el aeropuerto por desempleo", explica a la reportera. María es auxiliar de geriatría y trabajaba en casas particulares y empresas, pero se quedó sin trabajo. "Estoy en la búsqueda activa de empleo", explica, "para poder salir de esto porque, de verdad, esto no es vida".

"Es una situación deprimente, vulnerable", afirma. María comparte que ella tiene un trastero donde guarda sus pertenencias y pasa su día ahí. "Lo único que no se puede es dormir ahí", explica. Además, también paga un gimnasio para así poder ducharse diariamente y hacer un poco de ejercicio.

La mujer expone que el perfil de personas sin hogar que hay en el aeropuerto, en general, son personas "normales, gente que ha trabajado". "Nadie quiere vivir en estas circunstancias", reflexiona. María explica que ninguna institución se ha acercado a ella en estos cinco meses para darle una solución. "Nadie se ha acercado, ni instituciones, ni ministerios, ni políticos, ni consulados, ni amigos, ni familia... somos los sin bandera", concluye.