Consuelo Catalá explicaba en El Intermedio la lucha que ha sido necesaria para conseguir avances en materia de salud sexual y reproductiva. Sobre el aborto apuntaba que se trata de "una conquista que da seguridad y salud a las mujeres".

Ella fur una parte importante de esa lucha y participó en clínicas clandestinas que ayudaban a las mujeres a realizar abortos con una seguridad médica para evitar que su vida corriera peligro. Catalá lo tiene claro: si una mujer quiere abortar lo va a hacer y si el sistema sanitario no le ayuda lo hará de otros modos más peligrosos.

En estas clínicas corrían un gran riesgo, ya que tanto los organizadores como las mujeres que acudían para la intervención podían ser detenidos, pero especifica que en ese momento "las mujeres no pensaban en que podían acabar en el calabozo, solo pensaban que no querían seguir con su embarazo".