Donald Trump ha logrado conquistar las primarias en New Hampshire, imponiéndose a Nikki Haley. La candidata republicana parece estar cada vez más lejos de convertirse en la elegida para representar al Partido Republicano en las elecciones a la Casa Blanca. Pero, ¿quién es Halley? Guillermo Fesser conecta con El Intermedio desde EEUU para exponer los puntos fuertes de la republicana.

Como cuenta el periodista, Halley es una diplomática "con una carrera muy brillante". Fue la primera gobernadora de Carolina del Sur, embajadora en la ONU bajo el mandato de Trump, es hija de inmigrantes indios, no está del lado de la supremacía blanca, no está completamente a favor de prohibir el aborto en todas las circunstancias, no viene con una agenda de odio personal, cree que Biden ganó las elecciones limpiamente, cree en la democracia. Además, es más joven que Trump, algo que la conecta a una generación con la que Trump ya está un poco pasado de moda.

A pesar de ello, Fesser indica que es muy conservadora. "Ha declarado que invadiría México para cargarse los carteles de drogas, ha dicho que es fervientemente antisindicalista y ha apoyado, por ejemplo, la ley de Florida de 'don't say gay' en las escuelas", expone el periodista. Aunque, tradicionalmente, se debería decir que Halley perdió ayer su oportunidad de ganar a Trump y que debería renunciar la candidata sigue. "Trump le recordó ayer en su discurso que no entiende por qué sigue, de hecho no celebró su victoria, lo que hizo fue ponerla a caldo", explica Fesser.

La candidata quiere esperar a las primarias de Carolina del Sur "aunque ella no sale como favorita". Como destaca el periodista, "en estas elecciones la palabra clave es banquillo". "Aunque Trump salga candidato la justicia debe actuar", argumenta. "Si Trump es condenado, recordemos que hay un tercio de los votantes republicanos que no le quieren y eso puede hacer que, a última hora, el partido republicano le de la espalda y miren a los suplentes".