La cita deportiva más importante del año 2016 fueron los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Allí, las deportistas españolas volvieron a deslumbrar en el medallero y Ruth Beitia se convirtió en la primera campeona olímpica española en la historia del atletismo. Aunque había decidido dejarlo tras los Juegos de Londres, la deportista recuerda cómo se plantó en Río cuatro años después, con 37 años y una sensación de "última oportunidad".

"Le tengo que agradecer a la vida este momento", sostiene la atleta: "La vida me tenía deparada una sorpresa muy agradable", agrega Beitia, que recuerda: "Estaba totalmente convencida de que iba a ser la competición de mi vida". Tras hacerse con el oro, su victoria dejaba una emocionante imagen, la de su abrazo con Ramón Torralbo, su entrenador desde los inicios: "Ese abrazo fue la mejor medalla", asegura.