El sábado 8 de octubre de 2011, el 112 de Córdoba recibe un aviso por la desaparición de dos niños en un parque de la ciudad; Ruth, de 6 años y José, de 2. Esa llamada la hace su padre, José Bretón. José Miguel Sáenz, jefe brigada policial judicial Córdoba (2011-2021) recuerda en Dónes estabas entonces el caso: "A mí me llaman cuando ya había ido el grupo de incidencias de la Policial Judicial que ya habían hecho los primeros contactos con José Bretón y ya notan cosas extrañas". "Bretón no demuestra ningún tipo de emoción y no le ven alarmado en una actitud absolutamente anormal en una situación real", afirma Sáenz.

José Bretón y Ruth Ortiz estaban separados y en proceso de divorcio, pero ese fin de semana los niños estaban con él. "Nos dimos cuenta de que habia estado bastantes horas él solo en una parcela y descubrimos una hoguera de grandes dimensiones y todavía las brasas estaban activas", explica Sáenz, que recuerda cómo él "decía que había quemado apuntes de Ruth y animales que tenía ella para prácticas".

El análisis forense de los restos quemados en la hoguera determinó en un primer momento que los restos eran de animales. 10 días de la desaparición José Bretón fue detenido acusado de la retención ilegal de sus hijos. Además de otros indicios, las cámaras de seguridad de la zona demostraron que mentía. Con Breton en prisión y ante la falta de nuevas pistas el caso quedó estancado.

Todo cambió 10 meses después cuando un nuevo informe forense de los restos dio un vuelco a la desaparición. Francisco Etxeberria, antropólogo forense, explica en el vídeo principal de esta noticia cómo descubrió que "esos huesos quemados en la hoguera "eran humanos y, evidentemente, eran los restos de los niños desaparecidos". Otros dos informes forenses certificaron que los huesos eran de los niños.

Bretón fue juzgado por un jurado popular y durante el juicio defendió completamente su inocencia. "No se derrumbó en absoluto, no se inmutó, cualquier otro padre se hubiera conmovido", destaca Etxeberria, que destaca, eso sí, que nunca se ha sabido cómo mató a los pequeños: "Eso solo lo sabe él". El informe psiquiátrico determinó que Bretón es celoso, controlador y muy manipulador, pero sin rasgos de enfermedad mental. Por lo que el jurado popular le condenó a 40 años de prisión tras quedar probado que para vengarse de su exmujer, Ruth Ortiz, mató a sus hijos.

El día que Lorca se convirtió en "una ciudad en guerra"

"Recuerdo el ruido, era un estruendo que salía de la tierra, fue ensordecedor, fueron segundos que nos parecieron eternos", afirma María José, que recuerda cómo lo vivió mientras si equipo estaba atendiendo a una mujer en la calle: "Pase miedo desde el minuto uno, Lorca era una ciudad en guerra". Puedes ver la entrevista en el siguiente vídeo.