Boris Izaguirre se desplaza hasta Segovia para conocer más detalles del acueducto. Para ello, charla con Cristina Abraldes, guía de Turismo oficial del Ayuntamiento de Segovia, que le explica cómo lo diseñaron los romanos. "Entre 1 y 2 toneladas pesa cada piedra se ha calculado", explica la experta, que detalla el sistema de construcción: "Se van tallando sillar a sillar, piedra a piedra, y se coloca una encima de la otra".

"Como están bien talladas y anguladas, se aguantan una encima de la otra, están perfectamente anguladas y colocadas en su sitio", afirma Abraldes, que destaca que "lo mismo pasa en los arcos". "El soporte de los arcos es la piedra angulada y se aguanta la de la izquierda con la derecha a peso", detalla Cristina Abraldes, que explica que "la última, la del centro, es como una cuña que presiona a ambos lados".

Preguntada por cuánto tiempo podrían haber tardado en construirlo, la experta afirma que "los cálculos que se realizan" son de "entre tres y diez años aproximadamente". Por otro lado, los materiales utilizados son "casi las mismas herramientas que se utilizan hoy en día": "Máquinas sin electricidad, lógicamente, pero con poleas, con grúas, con sistema de cuerdas, con herramientas metálicas...". Pero, ¿de dónde viene el agua? "El agua viene de un punto de la sierra de Guadarrama, en el nacimiento de Riofrío", explica la experta, que destaca que "los romanos se van a 16 kilómetros de distancia de la ciudad a buscar ese agua".