Albert Espinosa y Pocholo bajan del autobús que les ha alejado del colegio en el que el aristócrata hacía gamberradas cuando era niño. Ahora, en la playa, hace una profunda reflexión. "Mi manera de pensar está por encima de mi religión. Yo obro como lo siento, siempre tengo parámetros. Y luego también a mí me encanta regalar, es lo que más me gusta del mundo, sobre todo suerte, como a ti", le dice al presentador de El camino a casa, a quien le ha dado un trébol de cuatro hojas como obsequio.

Hablando de suerte, Albert le pregunta por sus amigos. Pocholo no duda en enseñar una foto en blanco y negro en la que salen él y Javier y Daniel Picazo. Mientras observan la imagen, sus amigos aparecen de repente para sorprenderle. "¡Pero me cago en la puta! ¿Qué te han hecho en el pelo?", pregunta entre carcajadas. "¡Qué ilusión, tío! ¡Qué grandes sois, macho, qué bueno! ¡Cuánto tiempo sin veros!", afirma al borde de la emoción.

"40 años, por lo menos", responde uno de ellos. "El único que ha mantenido el pelo eres tú", le dice Espinosa a Pocholo tras volver a revisar la foto. Juntos recuerdan sus dobles meriendas y sus desayunos de pan con aceite.