"Tú dices que no se acuerdan de ti, pero a lo mejor hiciste una gorda, gorda...", le dice Albert Espinosa a su invitado de esta entrega de El camino a casa. Y es que, por primera vez en la historia del programa, el colegio no da permiso para que entren las cámaras... ni su antiguo alumno. El presentador está convencido de que es culpa de su invitado e insiste. "¿Tú hiciste algo?".

Pocholo lo niega tajantemente. Eso sí, da una posible solución. "Si quieres, salto la valla". Esta sugerencia no hace más que reforzar las sospechas de Espinosa. "No se acuerdan de mí", asegura el invitado, que confiesa que en más de una ocasión se ha roto algún que otro hueso tirándose de los columpios. "De esas, todos los días".

El aristócrata recuerda lo que siempre le decía una profesora suya. "Mira cómo vienen los hijos de Picazo y mira cómo vienes tú". Él era un niño salvaje y no ha cambiado. "También me llevaba bastantes broncas porque cuando veníamos para arriba, con el autobús, has visto que hay una cuesta gigante, veníamos todos atrás, y el autobús se paraba", confiesa.

Pocholo no se queda del todo conforme con quedarse a las puertas del centro educativo y vuelve a sugerirle a Espinosa romper las normas. El escritor, mucho menos travieso que su invitado, le frena, pero le da una migajita a cambio.