"No puedo sentirme más afortunado de haber nacido y crecido en un pueblo", destaca David Bustamante mientras recorre las calles de San Vicente de la Barquera, en Cantabria, junto a Albert Espinosa, al que explica que "la vida de pueblo es muy diferente a la de la ciudad". Por otro lado, el artista recuerda sus inicios trabajando con albañil después de dejar los estudios y explica que con el primer sueldo que ganó le compró un regalo a su madre.

"Me endeudé, como economista iba mal", afirma el cántabro, que explica que le quiso hacer un regalo a su madre y le compró una pulsera de oro blanco y brillantes: "Con 14 años cobraba 80.000 pesetas en la obra, pero valía 95.000". "Tuve que estar pagándola dos meses", afirma Bustamante.

Sin embargo, Bustamante demuestra que no es nada materialista con esta bonita reflexión que puedes escuchar en el vídeo principal de esta noticia: "Mi verdadera riqueza es poder dar calidad de vida y hacer regalos a mis seres queridos". "Mi Ferrari y mis cadenas de brillantes, esas cosas que se ven hoy en día, es que a mi familia no le falte de nada", destaca David Bustamante, que insiste en que ese es su "verdadero Ferrari".