Los participantes de Batalla de restaurantes acaban de comer en Pepito Ternera, el establecimiento de Francisco Bernad, el hostelero que más ha criticado a sus rivales en las visitas que han ido realizando a lo largo del programa. Su estrategia, quizá, no ha sido la más acertada a juzgar por las puntuaciones que están dando sus contrincantes, que se están dejando llevar por su corazón en vez de por su estómago.

Este es el caso de Cristina Martínez, de Valdeconsejo, quien hace una profunda confesión tras escribir sus notas numéricas en el formulario facilitado por el programa. "Donde mejor he comido y peor nota he puesto", reconoce sin rubor. El motivo es simple. "Porque me cae como una patada en los ovarios".

Carlos le ha dado un cero en las migas y Cristian no ha dudado en hacer lo mismo, pero en todas las categorías. "Soy completamente consciente de que ni Cristina ni Fran merecían todo ceros, pero bueno, me he acogido a la estrategia de Carlos y he seguido hasta el final".

Las votaciones de Pepito Ternera no pueden ser más bajas. Las notas de todas las categorías no llegan ni al 2 y en las migas ha recibido un 0. Francisco se sitúa en último lugar de la clasificación profesional, con un 1'1. La nota más baja hasta la fecha de la historia de Batalla de restaurantes.