Una anciana llevaba cinco años sin poder ver por un ojo. Para poder solucionar su problema, tuvo que someterse a una operación de cataratas y al proceso de recuperación.

En el vídeo que acompaña a estas líneas puede verse cómo reaccionó esta mujer cuando su doctor le quitó el vendaje. Ni ella ni su hijo pudieron contener la emoción y empezaron a llorar en la consulta.