En Camboya han grabado unas imágenes "terroríficas" de un niño jugando en la cornisa de un edificio a más de 10 metro del suelo. Según comenta Alfonos Arús en Aruser@a, "ningún adulto parece sufrir por la escena".

La única barrera que tenían los dos pequeños que aparecen en las imágenes es una puerta de madera colocada de forma horizontal en forma de barrera.

La cornisa no tiene barandilla y uno de los niños juega sin ser consciente del peligro al que se enfrentan.