Alfonso Arús muestra en Aruserosun vídeo en el que se puede ver cómo unas vecinas "muy creyentes" lanzan agua bendita a una tatuadora porque afirman que se trata de una bruja.

Las señoras lanzan agua bendita por la escalera y el rellano que comparten con la tatuadora, que las graba a través de la mirilla de la puerta.