Entre fogones, con el cuchillo en ristre y mientras trocea una cebolla, Karlos Arguiñano charla con la audiencia de su programa de Antena 3 como si fuera un viejo amigo en un bar. En este momento de intimidad, el televisivo cocinero recuerda con cierta nostalgia los años ochenta y noventa, aunque fueran tiempos un tanto difíciles.

"Hubo una crisis importante a finales del ochenta, yo creo que era, y bajó mucho el trabajo cuando nosotros trabajábamos mucho y bien. Pero bueno, años maravillosos", rememora. "Me dieron una estrella Michelin, parece que entonces trabajábamos mejor que ahora", dice sarcásticamente. "Luego me pusieron en la tele y me la quitaron", denuncia, tal y como podemos ver en este fragmento emitido en Aruser@s.

Los colaboradores del matinal presentado por Alfonso Arús tienen claro que el motivo, desde luego, no es una disminución en la calidad de sus servicios. "Tiene un restaurante en Zarautz además de una cadena de alta cocina. Ferrán Adriá lo ha dicho muchas veces: primero fueron Arzak y Arguiñano. Pero quizá, popularizar así la cocina así no gustó en su momento", reflexiona Andrés Guerra.