En apariencia, este abrazo que un buzo y un león marino comparten en alta mar no es más que un simpático gesto del animal hacia esta persona que practica el esnórkel. Sin embargo, Evelyn Segura advierte en Aruser@s que tras este cariñoso gesto puede esconderse un peligro muy real.

"Lo que está haciendo es jugar. Los leones marinos, sobre todo los ejemplares jóvenes, son muy juguetones", asegura la bióloga. Sin embargo, su curiosa manera de divertirse puede ocasionarnos más de un susto.

"Juegan con mordiscos, empujones, te pueden hundir en las profundidades... así que, mucho cuidado si un león marino decide que seas su compañero de juegos en un determinado momento... Puede llegar a un punto en el que para un humano no sea tan seguro", avisa Evelyn Segura.