Las imágenes ponen los pelos de punta. Otra vez vemos a un niño que está en peligro de caer al vacío en China. El pequeño, de dos años, aparece sobre el tejado de un edificio y poco a poco va acercándose al borde del tejado. De pronto, el menor cae, pero por suerte, los vecinos se encontraban debajo con una colcha para atraparlo. El niño no resultó herido gracias a los nervios de acero y la organización de los vecinos.