España está a la cola de los países más felices del mundo. Somos los penúltimos a nivel mundial y últimos a nivel europeo.

El Sevilla explica que los españoles no es que seamos los más infelices si no que somos "más básicos". "La felicidad la relacionamos con el tener mucho dinero, con el ser rico, para no trabajar o trabajar poco", empieza su argumento.

Y es que Miguel Ángel Rodríguez no entiende que los chinos, los terceros más felices del mundo, que trabajan de lunes a domingo, los 365 días del año; sean más felices que los que viven en España.

O los canadienses, que tienen una media anual de cinco grados bajo cero de temperatura, sean más felices que por ejemplo los malagueños que tienen una media de 20 o 25 grados todo el año.

También tiene para los británicos, los más felices de Europa. No entiende que con su 'english breakfast' sean más felices que él que desayuna "un mollete de Antequera, restregaíto con tomate y aceite de oliva de Baena y unas lonchitas de jamón serrano de Cortegana".

Otros momentos destacados

El Sevilla comentó la noticia de una mujer vegana que denunció a sus vecinos porque no soportaba el olor de sus barbacoas. El colaborador se ponía en la piel de los denunciados.