Una pareja de españoles en busca de paisajes inolvidables en Rumanía se topó con un enorme oso. Sin bajarse del vehículo, comenzaron a ofrecerle trozos de carne que habían comprado previamente. El oso, al recibir el primer trozo, se lo comió de un bocado, como muestra el vídeo de Aruser@s Weekend que acompaña a esta noticia. Los jóvenes le lanzaron un segundo y luego un tercer trozo antes de tener que marcharse. Sin embargo, el oso seguía con hambre.

La bióloga Evelyn Segura, como en otras ocasiones, insistió en que no se debe alimentar a los animales salvajes. "Seguramente ya está acostumbrado a ello. Se nota que espera algo cuando el coche se detiene; no huye. Lo que el animal debe hacer es alejarse de la presencia humana", comenta Segura.

La experta en animales mencionó que estuvo a punto de contactar a los jóvenes que publicaron estas imágenes para echarles la bronca y pedirles que no alimenten más a animales salvajes.