Un grupo de voluntarios de una parroquia
Una joven que ayuda a la gente sin hogar en Madrid: "Antes idealizaba Gran Vía, ahora la evito"
"Todo el mundo cree que si no pasas por Gran Vía no pasas por Madrid", afirma una joven voluntaria de una parroquia, que desvela cómo antes de vivir en Madrid "idealizaba Gran Vía" y, sin embargo, ahora evita pisarla.

Jalis de la Serna recorre la Gran Vía a las 10 de la noche. "Vemos cómo se van cerrando comercios y vemos que es una hora en la que, por un lado, hay manteros que están recogiendo, es curioso que hagan horario comercial", explica Jalis de la Serna, que enseña cómo "llega la Policía municipal": "La ven, recogen y se van para otro lado".
Por otro lado, Jalis de la Serna se encuentra con un señor que duerme en Gran Vía. "Llevo dos años", explica el hombre, que responde de manera rotunda cuando el periodista le pregunta por qué no va a un albergue: "Es una cárcel". Además, el señor explica que no tiene familiares por lo que se pasa en Gran Vía "tres, cuatro o cinco horas todos los días".
Tras despedirse de este hombre, Jalis de la Serna intenta charlar con otras personas en su misma situación, pero estas protagonizan un momento de máxima tensión no dejando grabar al cámara de Apatrullando. Por su parte, el reportero decide hablar con un grupo de jóvenes que estaba ayudando a esas personas.
Los jóvenes explican que son voluntarios de una parroquia. Uno de los jóvenes destaca que una de las cosas que más le sorprenden es que haya "tanta variedad de situaciones en un sitio tan pequeño" mientras que una chica confiesa que antes "tenía idealizada la Gran Vía". Sin embargo, explica que desde que vive en Madrid, intenta "pisarla lo menos posible porque es agobiante, sobre todo un viernes o sábado".