Un marchante de arte de Sitges, Juan Manuel Marce, se puso en contacto con una empresa internacional para preguntar acerca de un cuadro de Francis Bacon que una persona desconocida le había ofrecido a través de email. Las fotos que envió a esta empresa, llamada Art Loss Register, dedicada solo a hacer un compendio de las obras robadas en todo el mundo, pusieron en alerta a la Policía Nacional.

Efectivamente, se trataba uno de los cuadros robados de Francis Bacon en Madrid en 2015. Sin embargo, las escuchas policiales hicieron que el marchante de Sitges quedara descartado como sospechoso.

Pero las fotos sí que aportaron nueva información a los investigadores: habían salido de Madrid y habían sido enviadas por dos anticuarios del Rastro. Así, la Policía consigue identificar a dos miembros de la banda: Antonio y José Losada. "Son una familia, padre e hijo, que tienen vinculación con el mundo de las antigüedades en el Rastro de Madrid. No tienen una galería de arte, no es el perfil de galerista de arte contemporáneo, sino que es el perfil de anticuario", cuenta Óscar Liz, agente de la brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional, en Anatomía de...

"Estas obras no tienen mercado en el Rastro. Hay un rastro en el que hay lámparas y hay objetos de decoración muy, muy bellos y caros y que valen dinero. Pero el Rastro es el sitio en mi opinión, más absurdo e inverosímil para encontrar obras de arte contemporáneo, y menos, obras de Francis Bacon. En mi opinión, contactar con unos marchantes del Rastro con obras de arte contemporáneo de un artista que tiene obras en la Tate, en el Reina Sofía, en el MoMA y en los mejores museos del mundo y que tiene hasta galerías y representantes en Madrid -la Galería Marlborough- es una irracionalidad. Es decir, es fruto de un impresionante desconocimiento", reflexiona Fernando Castro Flórez, profesor de estética de la UAM y crítico de arte, frente a Mamen Mendizábal.

"La impresión que da es que querían deshacerse de las obras cuanto antes", concluye el experto. Para el agente, "el principal error que cometen los ladrones de los cuadros de Francis Bacon es desconocer, bajo mi punto de vista, lo que acababan de robar".