Para el fiscal Pedro Horrach nada ha cambiado desde la última vez en que la Audiencia Provincial de Palma se pronunció al respecto. "La memoria es frágil, es un momento propicio para hacer memoria", así encabeza el fiscal el motivo por el que ahora sale a escena para exculpar a la infanta.
Habla de varias cosas. Empezando por los presuntos delitos de prevaricación, fraude a la Administración, falsedad documental, malversación, tráfico de influencias y receptación que se podrían achacar a la infanta. Dice textualmente que hay imposibilidad de concretar hechos a imputar y que en este tiempo, nada ha acaecido que cambie el rumbo. Hasta el punto de que los términos en los que se refiere reflejan que no ve atisbos de nada delictivo.
Es en los informes de la Agencia Tributaria dónde llega el palo que da el fiscal a Iñaki Urdangarin en favor de la infanta. "Las actividades presuntamente ilícitas son sólo imputables a uno de los socios de Aizóon que es D. Ignacio Urdangarín". Es más, afirma que no consta la llegada de dinero público a través del Instituto Nóos a la sociedad compartida por los duques de Palma ni en 2006 ni después.
El fiscal explica por qué tampoco se le puede atribuir, en su opinión, un delito de blanqueo de capitales a la infanta. Muy claramente: "Sin conocimiento de la existencia de un delito previo, no puede haber uno de blanqueo de capitales". Es decir, para Horrach, nada demuestra hasta ahora que la infanta doña Cristina supiera del supuesto delito de su marido.
¿Posible acercamiento?
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El principal partido de la oposición parece moderar nuevamente su discurso con la formación independentista ante su tira y afloja con el Gobierno; aquella a la que no hace mucho tachaba de "kale borroca en Cataluña".