La Fiscalía de Barcelona ha acusado al F.C. Barcelona de comprar al vicepresidente de los árbitros para ser favorecido en el campo, sosteniendo que pagaron durante años aEnríquez Negreira con un objetivo: que los colegiados pitaran a su favor.

Hacienda ha informado que cree que Negreira usó dinero negro del Barça para pagar a terceros. Este caso se ha convertido en uno de los mayores escándalos del fútbol español y en él también esta implicado Javier Enríquez, hijo de Negreira.

En Al Rojo Vivo han analizado la trayectoria profesional de ambos para entender mejor cuál era exactamente el vínculo que tenían con el F.C. Barcelona.

José María Enríquez Negreira

José María Enríquez Negreira, quien da nombre al caso, nació en Barcelona en 1945. Como árbitro profesional dirigió partidos desde 1975 hasta 1992. Tras dejar el arbitraje, entró a formar parte del Comité Técnico de Árbitros, en el año 1994. De hecho, fue uno de los tres vicepresidentes del organismo hasta 2018.

En 1995, creó la empresa Dasnil 95, cuyo objetivo aseguraron que era ofrecer servicios de publicidad para empresas y realizar de vídeos deportivos. Sin embargo, las investigaciones apuntan a que a través de esa empresa y otras, Negreira habría recibido pagos por valor de siete millones de euros del Barça. Concretamente, entre los años 2004 y 2018. Además, durante el mandato de Laporta esos pagos se llegaron a cuadruplicar

El exárbitro explicó que el club habría requerido sus servicios de asesoría para asegurarse que no se tomaban decisiones en su contra durante los partidos y que el equipo recibía un trato neutral. Unas asesorías de las que no hay documentación porque eran verbales. Además, durante todo este tiempo Negreira se convirtió en un habitual en el palco del F.C. Barcelona.

Javier Enríquez Romero

Otra de las personas implicadas en este caso es Javier Enríquez Romero, hijo de Negreira. Su padre le hizo administrador de esa empresa en el año 2002, cuando solo tenía 22 años. También ejerció como coach de los colegiados de primera mientras trabajaba en paralelo para la empresa Dasnil 95.

Hasta hace poco, seguía acompañando a esos árbitros que seguían los partidos del Barça. Además, su vínculo con el club va más allá, y es que fue canterano del equipo, algo que él mismo reconoció que había logrado gracias a la influencia de su padre.

La denuncia presentada por la Fiscalía contra el Barça

El escándalo salió a la luz después de que la Fiscalía presentase una denuncia contra el club, contra Josep María Bartomeu, Albert Soler, Oscar Grau y quien fuera presidente del Barça, Sandro Rosell.

En concreto, acusa a todos ellos de corrupción entre particulares, administración desleal y falsedad documental. Además, implica responsabilidad penal los años 2016, 2017 y 2018. En esa época Rossell y Bartomeu fueron presidentes del club.

Según indican, el club pagó más de siete millones de euros a la empresa de Negreira, que en un primer momento declaró que eran pagos para "asesorías arbitrales". Unos pagos que se produjeron entre 2001 y 2018.