Uno de los puntos más golpeados por la pandemia de coronavirus en España son las residencias de ancianos. En concreto, el centro de mayores de Vilanova del Camí, situado en la Conca d'Odena, en Barcelona, se contabilizan 30 muertos entre los 100 ancianos que allí residen.
Noemí Trucharte, alcaldesa del municipio, ha asegurado que la situación en la residencia "es muy grave": "Hemos pasado de un positivo y fallecimiento el día 16 de marzo a 15 fallecimientos en la siguiente semana y 15 días después 30 muertos".
La edil recrimina que el Ayuntamiento no ha sido conocedor del problema gracias a la dirección del centro de ancianos, sino a los propios trabajadores de la residencia. "El Ayuntamiento ha ido llamando cada día, pero no consideramos que la devolución del a información fuera todo lo transparente que quisiéramos", ha espetado.
Dada la circunstancia, el Consistorio interpuso una denuncia ante la Fiscalía contra el centro al considerar que "no se estaban tomando las medidas". "A raíz de ello hemos estado mejorando la relación", ha añadido Trucharte.
Uno de los problemas con los que se han encontrado los trabajadores del centro es con la imposibilidad de realizar pruebas a todas aquellas personas que lo precisaban. Por eso, el Ayuntamiento "ha puesto a disposición 190 test para tener una radiografía real de la situación de la residencia", según ha informado la alcaldesa.
Además, se ha hecho una sectorización de la residencia por plantas y alas para evitar los contagios tras la realización de pruebas de diagnóstico.
Aunque en Cataluña una de cada cuatro muertes que se han registrado por el coronavirus han tenido lugar en residenciasde ancianos, según los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, sí se han dado casos excepcionales en centros de mayores donde no se han registrado ningún caso.
La razón, según ha podido saber laSexta, es que en varias residencias empezaron a tomar medidas de prevención en febrero y principios de marzo.