Estados Unidos se enfrenta a su Día de Acción de Gracias más inusual por la pandemia de coronavirus. Este año, como novedad, el presidente saliente Donald Trump pasará Acción de Gracias en la Casa Blanca, pese a que normalmente lo hace en Florida.
"No sabemos si es porque se toma las restricciones del COVID en serio, la recomendación de la CDC, o porque a lo mejor le da cosa dejar la Casa Blanca y luego encontrarse con la puerta cerrada", ironizó ayer Sandro Pozzi en una conexión con Al Rojo Vivo.
Y es que para la ocasión, el presidente ha encargado dos pavos más grandes aún que los del propio reportero. "Esos dos pavos de la Casa Blanca residen rodeados de lujo", ha explicado.
Los dos pavos, 'Corn' y 'Cob', "están en un hotel de lujo, en el Eurointercontinental de Washington, y cada uno pesa 18 kilos", según ha explicado Pozzi.
Imaginaos, mi pava pesaba cuatro kilos... son unos monstruos", ha añadido el periodista, que ha remarcado que él no pondrá nombre a su pavo porque se lo comerá. "La mía no tiene nombre porque me la voy a comer", ha destacado el periodista, que ayerse atrevió a mostrar en pleno directo el pavo que le servirá de almuerzo para la ocasión.
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