El jefe de Economía de El País, Miguel Jiménez, ha aclarado que estas cantidades recogidas en la contabilidad B de Bárcenas "no constituirían delito fiscal, a pesar de no haber sido declaradas,  simplemente sería defraudación. Le corresponde a una investigación judicial" valorar esta práctica, sentencia el periodista.

El periodista Ehaizer ahonda en el argumento de Jiménez y recuerda que "en el 2003, Aznar abandona el poder y eleva la cuota de fraude fiscal de 50.000 a 120.000 euros, por lo tanto muchas de estas defraudaciones no constituyen delito".

El exsecretario general de ERC, Javier Ribau, habla del clima social que genera esta presunta trama de corrupción fiscal y dice que "aquí huele a azufre por todas partes, hay una sensación insufrible  de vivir en un mundo de corrupción sistémica y una cleptocracia de república bananera. Hay un cabreo colectivo que ha culminado en revueltas populares. Esta situación exige sobres, pero sobres con dimisiones dentro, no sobres con sobresueldos".

"Si sale la señora Cospedal y puede acreditar fehacientemente y de manera documental que no existen sobresueldos, será mediante la declaración de la renta de cada uno de ellos. Si eso no era un sobresueldo, se puede acreditar. Y si no que lo haga la Agencia Tributaria o la propia Justicia", dice el político catalán.