Las autoridades chinas apuntan a un lote de salmón importado desde Europa como posible causante del brote de coronavirus que ha hecho saltar todas las alertas en Pekín. Pero, según los estudios científicos conocidos hasta el momento, el pescado no puede contagiar el virus.

El coronavirus necesita un receptor muy concreto que se encuentra en los mamíferos para poder acceder a las células e infectar al cuerpo. Ese receptor no se halla en el pescado, en las aves ni en los reptiles. Además, el virus tampoco es capaz de multiplicarse fuera del organismo humano, por lo que parece bastante improbable que pueda esparcirse si no es mediante la acción de una persona que lo porta.

Según las autoridades del país asiático el virus fue detectado en una tabla de cortar pescado utilizada por un vendedor de salmón importado en el mercado y "la secuencia del genoma muestra que el virus fue importado desde Europa", pero no hay evidencias de que los productos importados supongan un riesgo.

Todo apunta entonces a que la superficie estaba contaminada. Cualquier persona que padezca la Covid-19, ya sea o no asintomática, y que no porte mascarilla, podría emitir pequeñas partículas que se quedan en las superficies, pudiendo luego contagiar a otras personas.

En el mercado de Pekín en el que se ha detectado el brote se han detectado 45 muestras ambientales con partículas del virus, ya sea en superficies o en el propio aire, y esa es la investigación que trata de determinar el origen real del brote podría estar en una partida de salmón cuya superficie estuviera contaminada.