Miguel Ángel Campos analiza el cambio de estrategia de Ábalos: "Se han dado cuenta de que, si desplegaban el arsenal atómico, iban a recibir daños"

El escándalo que estalló con la detención de Koldo García, exasesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos, por su presunta implicación en una trama de comisiones ilegales en la compra de mascarillas durante la pandemia, ha escalado hasta convertirse en la mayor investigación por corrupción que instruye actualmente el Tribunal Supremo.

En este contexto, José Luis Ábalos compareció este lunes ante la comisión de investigación del Congreso. Su testimonio era uno de los más esperados, tras la difusión de audios y mensajes que lo situaban en el centro de la polémica. Según desveló el periodista Miguel Ángel Campos en Al Rojo Vivo, antes de su intervención el exministro le había asegurado en privado que estaba "abierto a todo tipo de escenario judicial".

Sin embargo, hubo un giro de guion. Ábalos sorprendió con una declaración en la que, lejos de mostrarse receptivo a todas las opciones, se atrincheró en su defensa y negó cualquier implicación en la trama.

Para explicar ese giro en la estrategia, Campos ha recurrido a un término de la Guerra Fría: "destrucción mutua asegurada". En aquel contexto, las dos superpotencias poseían tal capacidad nuclear que un ataque implicaría la aniquilación de ambas, lo que mantenía una tensa paz. "Me da la nariz que esto es algo parecido", dijo el periodista, aludiendo a la reunión que mantuvieron el domingo Ábalos, Koldo García y su abogado. Según su versión, tras ese encuentro ambos habrían comprendido que, si desplegaban todo su arsenal contra el otro, acabarían recibiendo daños que podrían suponer su destrucción mutua. "Y entiendo que por ahí se han podido matizar un tanto las posturas", ha añadido el periodista.

Campos también ha revelado que, aunque Ábalos en sede judicial se limitó a negar los audios y defender que no se reconocía en ellos, en conversación privada sí le hizo una confesión que no trasladó al juzgado: "Si se demostraba la existencia de esa trama y se corroboraba el escrito de la UCO, en ese caso entendería que se trataría de una trama de Koldo y Santos Cerdán, que habrían pergeñado desde Navarra, que había penetrado en el Ministerio del Interior y que él había sido engañado".

A juicio de Campos, los indicios contra Ábalos son muy sólidos. Aunque el exministro, por ahora, se aferra al hecho de que "no le ha sido hallado el dinero, un patrimonio tangible". Y el periodista advierte: "A medida que las pruebas se vayan asegurando por parte de los investigadores, tal vez veamos una evolución en el comportamiento de los tres implicados".