El paso de Rafáh es el único paso fronterizo entre Egipto y Palestina, y se encuentra en la ciudad de Rafáh. Allí se concentran en estos momentos miles de personas y un paso que sería fundamental en la entrada de comida, medicación y ayuda humanitaria.

"Fundamental, porque estamos hablando de la mayor prisión al aire libre del planeta", afirma Jesús Núñez Villaverde, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH). Tal como han calificado también diferentes ONG. "Parece que ya es una figura que nos hemos acostumbrado a escucharla y que no nos trasmite la realidad", añade.

El experto explica que "Israel decreta el cierre en Gaza de no agua, no electricidad y no combustible, y parece que empezó el día 7 de octubre cuando Hamás llevó a cabo su condenable acción violenta contra Israel, pero desde el 2007, cuando Hamás da un golpe de mano y toma el control de la Franja de Gaza, Israel lleva ejerciendo ese cierre, por tierra, mar y aire que determina cuántos camiones deja pasar y qué deja pasar en esos camiones (....)".

"Es Israel, por tanto, quien está ejerciendo ya ese crimen, un castigo colectivo a la población civil desde el año 2007, no es una cosa de ahora. Por lo tanto, ahora lo volvemos a poner de manifiesto en en titular como si en el hecho de que en el paso de Rafáh se pudiera producir algún intercambio nos permitiera cambiar la situación. Y es que Rafáh no tiene infraestructura para poder dejar evacuar, si fuera el caso que no lo es, a la población de Gaza ni tampoco para dejar entrar a toda la ayuda humanitaria que hace falta porque los camiones no caben, sencillamente, el paso es muy pequeño", asegura Núñez Villaverde.