elevar el gasto a un 5%

Gaspar Llamazares advierte: "La exigencia de EEUU de aumentar el gasto militar es un ataque a la autonomía estratégica de la UE"

En Al Rojo Vivo, el analista subraya que esta presión forma parte de una ofensiva más amplia contra la UE, ya visible en la guerra comercial. Cree que lo que se disputa trasciende lo militar y amenaza el modelo social europeo.

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Pedro Sánchez le está diciendo 'no' a Donald Trump a través del nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Mientras el Gobierno español reafirmó hace semanas su compromiso de elevar el gasto en defensa al 2% , ahora rechaza la última exigencia de la Casa Blanca: llevar ese objetivo hasta el 5%, con un 3% destinado a gasto militar convencional y otro 1,5% a ciberseguridad y partidas relacionadas.

Para Gaspar Llamazares, no se trata solo de una cuestión presupuestaria. "Lo que hay aquí es un ataque directo a la autonomía estratégica de Europa. Estados Unidos no solo pide que se gaste más, sino que prácticamente dobla su propio esfuerzo militar en países subordinados, y encima pretende condicionar en qué se invierte ese dinero". Llamazares considera que esta presión se inscribe en una ofensiva más amplia contra la UE, que ya se había manifestado en la guerra comercial y los aranceles, "ante los que Europa respondió temblándole las rodillas".

El analista advierte que el escenario que se está configurando va más allá de los despachos de la OTAN. "Es probable que ese gasto no solo se destine a defensa propia, sino que se acabe utilizando para financiar una nueva operación militar en Irán, con infraestructuras europeas como la base de Morón al servicio de Washington", sostiene.

Por último, Llamazares sostiene que lo que está en juego trasciende lo militar y afecta al modelo social europeo. "Europa tiene que aclararse que la ofensiva va contra la UE, contra su papel en el mundo. Y ahí tiene que ver con el gasto social y con el Estado del bienestar, porque Europa si no es capaz de mantener un hecho diferencial —que son los derechos humanos y el Estado del bienestar— no va a poder defender su papel en el mundo", concluye.