El director de Al Rojo Vivo, Antonio García Ferreras, analiza uno de los mayores escándalos del fútbol en el que está implicado como actor protagonista el que fue vicepresidente de los árbitros, el excolegiado José María Enríquez Negreira. "Tenía mano con el VAR y tenía mano con los árbitros, por eso era el número 2, por eso era el hombre de confianza de Sánchez Arminio. Por eso Enríquez Negreira era el que le decía tú subes, tú bajas, tú eres internacional y tú no lo eres. Y lo utilizó para facturar. Ya saben: los Negreira no lloran, facturan".

La investigación ha determinado que el Barça pagó casi siete millones de euros al que era vicepresidente de los árbitros desde 2001 hasta 2018 por sus servicios de 'asesoramiento'. Por ello el club será denunciado como persona jurídica por un delito de corrupción de negocios. La tesis de la Fiscalía se basa en que el Barça pagó a Negreira para intentar "alterar de manera fraudulenta el resultado de la competición".

Los pagos arrancaron con Joan Gaspart como presidente, continuaron con Joan Laporta, Sandro Rossell y Bartomeu. Fue este último el que terminó con los pagos, provocando las amenazas directas de Negreira al club a través de burofax.

Unos correos en los que amenazó al club: "Tengo la firme intención de cursar denuncia ante los juzgados, lo que seguro acarreará consecuencias negativas. Hasta ahora no he iniciado esas actuaciones para, justamente, evitar graves consecuencias, albergando la esperanza de llegar a un debido entendimiento en relación con mi pretensión".