El Ejército israelí ha anunciado que retira todas sus tropas terrestres del sur de la Franja de Gaza para preparar sus futuras operaciones. La retirada se produce después de cuatro meses de combates en la zona de Jan Yunis y cuando se cumplen seis meses del comienzo de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, donde ya han muerto más de 33.000 personas, la mayoría mujeres y niños.

Una retirada táctica que no implica una desescalada del conflicto. En concreto, Israel ha decidido desplazar a las tropas que tenía desplegadas en la ciudad de Jan Yunis, donde se encontraba la 98ª División, formada por paracaidistas del Ejército.

Unas tropas que han sido trasladadas al otro lado del perímetro de la Franja. Sin embargo, se han quedado a tan solo una hora de distancia de esa frontera, por lo que podrían volver a entrar si así lo ordenan. Mientras, en la ciudad se ha quedado una brigada para asegurar el terreno.

Israel ha decidido tomar esta decisión para reorganizarse y prepararse para sus próximas misiones. La primera de ellas podría ser una incursión militar en Rafah, donde viven 1,4 millones de desplazados y donde Israel dice que quedan cuatro batallones de Hamás. Una incursión que se llevaría a cabo en dos meses.

Tras esto, sus planes son centrarse en el norte, donde realizarían una campaña contra Hizbulá.