Wert estudió Derecho y era un reputado sociólogo, que llegó, incluso, a ocupar la subdirección en el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Es un hombre que conoce muy bien los medios, porque en los últimos siete años ha sido tertuliano radiofónico. Ocupa por primera vez, en el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la primera línea política.

Ha participado en conferencias, como la de la fundación presidida por José María Aznar (FAES), en las que el ministro decía: ''Lo más importante para la gente, es tener unas buenas relaciones familiares y, por último, obtener un buen nivel de capacitación cultural''. En esas declaraciones, Wert pone incluso por delante las relaciones sexuales.

El ministro ha tenido, en estos casi diez meses, problemas con unos y otros. ''El no tener recursos quiere decir que no se quiere dedicar esos recursos, en detrimento de otras posibilidades'', queriendo decir que el que no paga los costes de la educación pública, es porque no quiere.

Con la oposición también ha tenido encontronazos polémicos, como cuando acusó a los socialistas de proteger la violencia en las protestas estudiantiles. También, Wert habló de los ataques del guiñol al deporte español y los llamó ''xenófobos''. Con las polémicas declaraciones, en las que habla del objetivo de ''españolizar'' a los alumnos catalanes, Wert ha declarado no arrepentirse de ello. Además, ha dicho que si a alguien le lleva a ''pensar en el pasado'' es que, ''ese alguien tiene un problema de categorías mentales''.

Hay muchos ejemplos y últimamente va, casi, a frase polémica por semana, que hasta a él le sorprenden y que las redes sociales, ya han llamado 'Werterías.