Igualada es una de las localidades catalanas aisladas para evitar la propagación del coronavirus. Una medida que en total afecta a unas 66.000 habitantes de cuatro municipios. Lydia Gallego es una de ellas. "Sinceramente, pensábamos que no íbamos a ser los primeros", admite.

Esta vecina de Igualada explica que afrontan "tranquilos" este primer día de prohibición de salir o entrar del municipio, aunque en el supermercado hay algo más de cola y "se ve bastante menos gente por la calle".

Aunque "no hay histeria", explica Lydia, "por la calle hay un 60-70% menos de gente". "En las terrazas sí que he visto gente, pero no como otros días", añade, aunque las del centro, dice, están cerradas.

Lydia explica que "el hospital de Igualada está desbordado" y hacen falta más profesionales sanitarios. En este sentido, el propio alcalde de la localidad ha reclamado a la Generalitat que envíe más médicos y personal de enfermería.

Por su parte, Lydia hace un llamamiento a "no colapsar, tener sentido común" y "no irse a las terrazas como si esto fueran unas vacaciones". "Si estamos todos en el hospital y alguien tiene un accidente u otra patología a lo mejor no va a poder ser atendido", advierte, sobre el riesgo de saturar el sistema sanitario."La Sanidad Pública es de todos y la necesitamos", concluye.