Casi 3,5 millones de personas se encuentran en una situación de paro desde hace más de un año en España. A estos parados, denominados como 'de larga duración', pocas son las esperanzas que les quedan dada la situación y las condiciones estrictas de la reforma laboral.

Si observamos la evolución de los últimos años se comprueba que esta cifra no ha hecho más que aumentar. Antes de la crisis, en 2007, el número de parados se situaba alrededor de los 475.000. Seis años después, la cifra se sitúa en dos millones de afectados, aumentando también con respecto a 2012, en los que se cifró en 1.393.700 parados.

Este incremento supone no sólo un lastre en la economía, sino también en el mercado laboral. El Banco de España opina que cuanto más tiempo se tarde en encontrar un puesto de trabajo, más dificil sera obtenerlo. Según el diario El País, las cifras en los años precedentes afectaban más a los jovenes y a las mujeres, mientras que según los expertos, este perfil se ha generalizado y afecta sobre todo a aquellos entre los 30 y los 55 años, que acaban perdiendo facultades  y al final las empresas deciden prescindir de sus currículum.