Tras testificar ante la jueza

Carmen López, que perdió a su madre por los 'protocolos de la vergüenza', exige que "se depuren todas las responsabilidades al máximo nivel"

Además, esta querellante ha reconocido durante una conexión en Al Rojo Vivo haberse sentido "incómoda" ante las preguntas de la Fiscalía, en la cual no hay un criterio unánime a la hora de investigar las muertes en las residencias de la Comunidad de Madrid.

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Carmen López perdió a su madre el uno de mayo de 2020. Lo hizo en el hospital de Leganés Severo Ochoa tras ser trasladada desde la residencia de mayores Parque de los Frailes por "un error de la doctora de la residencia que le había preguntado la geriatra de enlace" al asegurar que la paciente "caminaba", pese a que no era así: "Gracias a ese error la derivaron al hospital el cinco de abril cuando ya llevaba desde el 14 de marzo con sospecha de covid en la residencia", ha relatado en una conexión en directo con Al Rojo Vivo.

Un fallo que llegó después de que hubiera "implorado" a la residencia que "la derivasen al hospital", ya que llevaba "cuatro días sin coger el teléfono porque no podía". De hecho, recuerda las "palabras textuales de la doctora de la residencia", quien le explicó que su "madre no coge el teléfono porque está muy grave".

Se trata de un duro relato que ha compartido con laSexta tras salir de los juzgados de Leganés en los que la jueza María Pilar Esteban ha abierto una causa contra ex altos cargos del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso durante la pandemia por sus 'protocolos de la vergüenza'. Un segundo procedimiento a raíz de la querella de López y Ana Cristina Gómez que también perdió a su madre en estas circunstancias.

Todo con el deseo de "llegar hasta el final" y "que se depuren todas las responsabilidades al máximo nivel". Tanto ella como el resto de víctimas consideran que "es necesario que en una sociedad justa haya justicia hacia las víctimas" que "tienen que ser reconocidas". Y es que "las familias necesitamos esa justicia para tener esa reparación de este dolor que nunca nada ni nadie lo va a borrar porque las circunstancias en las que murieron son irrepetibles", ha lamentado.

"Incomodidad" ante las preguntas de la Fiscalía

Respecto a su testifical en el interior de sede judicial, ha explicado que "a lo único" que iban ambas "era a ratificar lo (...) expresado por escrito en la querella", si bien ha admitido haber "entrado con un nudo en el estómago", pese a que esta era "la segunda vez" que declaraba en un juzgado.

En ese sentido, cuenta tener "sentimientos enfrentados, por un lado, es algo que quiero hacer, que me apetece que se me escuche, pero por otro lado, me siento realmente afectada". Por insiste en querer "calmarme" para así poder "analizar cómo ha sido" al no recordar "ni siquiera muy bien las preguntas que se me han hecho". Eso sí, reconoce tener "la sensación quizá de incomodidad ante esas preguntas de la Fiscalía", la cual no cuenta con un criterio unánime a la hora de investigar las muertes en las residencias madrileñas durante la pandemia.