"¿Estaba contra la OTAN desde pequeñito, sí o no?", inquiere el director de Al Rojo Vivo Antonio García Ferreras al ministro de Consumo y coordinador de Izquierda Unida, Alberto Garzón. La pregunta hace sonreir a ambos pero trasciende a la broma. Y es que una de las últimas polémicas que ha ocupado esta semana al Gobierno de coalición es la posición ante la inminente cumbre de la OTAN y las críticas desde Podemos.

"Si entendemos que he sido de Izquierda Unida toda mi vida, evidentemente sí. IU nació al calor de las movilizaciones contra la OTAN. Yo tenía entonces un año", explica el ministro.

Así, explica Garzón que ahora "Izquierda Unida sigue pensando lo mismo. Nosotros queremos un mundo de paz y la OTAN no es un instrumento que garantice eso. Tiene unos objetivos presentes e históricos muy diferentes". Aunque reconoce que "formamos parte de un espacio político más amplio en el que no todos lo tienen tan claro, y menos en momentos tan convulsos como estos (guerra en Ucrania)". Pero "todos convivimos sin problemas en un espacio heterogéneo. Esto es habitual en política", insiste.

En cuanto a si se siente 'cómodo' con la posición del presidente del Gobierno o del PSOE respecto a la OTAN, el ministro cree que "no es un tema de comodidad, es un gobierno de coalición. Tenemos diferencias en esta y otras materias y lo que tenemos claro es que tenemos que cumplir un acuerdo de coalición que es lo que nos hemos puesto de trabajo en común. Fuera de eso puede haber discrepancias".

Para el ministro es un trabajo que en otros países con gobiernos de coalición tienen más avanzado y que en España trabajan en ello para crear cultura política. Así, ha apuntado que es necesario normalizar que en el seno de un Ejecutivo compartido por dos fuerzas políticas haya diferencias políticas y ha enmarcado el ruido que producen se debe a la "ausencia de la cultura de la coalición" en España, a diferencia de lo que ocurre en otras naciones como Bélgica.

En cuanto a las dudas planteadas desde Podemos sobre el contrato aprobado para la celebración de la Cumbre de la OTAN en Madrid, Garzón ha insistido en que no tiene ninguna duda de su "pulcritud".

De esta forma, Garzón comparte la posición que ayer expresó la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, quien se desmarcó también de Podemos y afirmó que la adjudicación para organizar la Cumbre de la OTAN, a finales de junio, cumple "con todos los requisitos de legalidad".