Brian Lee Hitchens no creía en la gravedad de la pandemia de coronavirus hasta que la enfermedad le golpeó fuerte con la muerte de su mujer. Desde que comenzó la pandemia, Hitchens, que es taxista en Estados Unidos, se mostró escéptico. No creyó que fuese una amenaza real que él y su mujer tendrían que vivir en sus propias carnes.

"Pensé que tal vez era el gobierno con algún propósito, para distraernos", ha explicado el hombre en sus redes sociales. En Facebook compartía publicaciones que minimizaban la gravedad del virus, bulos y también ridiculizaba con sus comentarios el uso de mascarillas o guantes.

Pero todo se torció cuando su mujer y él empezaron a notar los síntomas propios de la enfermedad. Ambos guardaron cuarentena, pero su salud se iba deteriorando. "No tenía energía para hacer nada, sólo queríamos dormir". Así, tomó la decisión de "no jugar más" con el virus y acudió al hospital de Palm Beach Gardens donde les confirmaron que se habían contagiado.

Directamente les ingresaron en la UCI, y aunque él consiguió recuperarse, su esposa siguió empeorando hasta el punto que tuvieron que ponerle un respirador. Finalmente ella falleció en el hospital.

Tras este duro mazazo, Hitchens ha cambiado su perspectiva y reconoce que hizo mal por no haber usado mascarilla. Ahora sabe que el virus "afecta a las personas de manera diferente", y está decidido a que su mensaje sirva para concienciar a otras personas que, como él, se nieguen a cumplir las recomendaciones sanitarias porque crean que el COVID-19 no les afecta.

"Esto no es nada para jugar. Por favor, escuche a las autoridades y preste atención a los consejos de los expertos. Prestar atención a los consejos no significa que le tengas miedo, significa que estás mostrando sabiduría durante esta época de epidemia", ha escrito en su perfil.