Un grupo de internos de la cárcel de Weatherford, en Texas, ha salvado la vida de un funcionario que estaba sufriendo, aparentemente, un paro cardíaco. El guardia se desplomó y los reclusos consiguieron salir de la celda para pedir auxilio.

Mientras intentaban salir de la celda, los presos gritaron pidiendo ayuda, lo que alertó al resto de funcionarios, que llegaron a tiempo para practicar una reanimación cardiopulmonar a la víctima y salvarle la vida.

El sargento del condado, Ryan Speegle, asegura en un comunicado recogido por el Daily Mail que, aunque el agente desvanecido tenía una pistola y las llaves de las celdas, en ningún momento los presos intentaron arrebatárselas.