Sonriente y relajado. Así explicaba José Enrique Abuín cómo se encontró con Diana Quer durante la reconstrucción de los hechos. Según su versión, salió aquella noche con un vehículo similar al usado para recrear la escena.

En el maletero llevaba cuatro bidones para llenarlos de gasoil. Ya en el lugar de los hechos, se acercó hasta este punto donde estaba, dice, el camión de un feriante. Una versión que a los investigadores no les cuadra: "Por el contenido de nuestra investigación es que ahí no estaba un camión que tuviese 400 litros. La que estaba en el lugar que él indica es una furgoneta Ford Transit".

Abuín sigue relatando: mientras llenaba los bidones apareció Diana Quer por una esta esquina. Un extremo que, de nuevo, a la Guardia Civil no le encaja. "Tal como él dijo que hizo sería imposible. Estaría justamente detrás del camión".

Asegura que la agarró del cuello y la asfixio con una mano, pero los agentes que intentaron reconstruir ese momento, no pudieron hacerlo: "Era una situación demasiado forzada".

Después la metió en el coche y se dirigió hasta la fábrica de Asados. Bajó a Diana por las empinadas escaleras hasta el sótano, llegó al pozo que ya conocía y lo abrió con la ayuda de un cable.

Después preparó un lastre para que le cuerpo no flotara y la arrojó. Hizo lo mismo con su bolso, pero sobre la ropa interior, aquel día no supo qué decir: "Tira de la ropa y ahí ya no sabe si está la braga, si no está. No sabe dar explicación. Tampoco del sujetador".

Los investigadores han explicado que 'El Chicle' cometió un error, hablarle a un amigo sobre el pozo. Creen que más pronto o más tarde habrían dado con ella.