Ya han recogido 6.000 kilos de fuel pero todavía  quedan muchos días de limpieza por delante. Las bolsas llenas de chapapote se acumulan pero la mancha sigue amenazando el litoral.

Los vecinos de Agüimes se han volcado con las labores de limpieza, han llegado a ser más de 200 voluntarios. La mancha que mide algo más de un kilómetro llegó ayer por la tarde a la costa.

Un grupo de buceadores dio la voz de alarma, se trata de la quinta zona más importante de buceo de España por su rico y variado fondo marino. Aun así, salvamento marítimo está rastreando el mar en busca de cualquier rastro de fuel.

El alcalde se ha quejado al gobierno canario, les ha faltado ayuda y se han sentido solos frente al vertido. Pero hoy si se ha acercado Paulino Rivero, dice que ayudará en lo posible y ha remarcado que algo está fallando. Algo falla porque este es el segundo vertido en Gran Canaria en solo cinco meses.