El juicio a Daniel Sancho por el asesinato de Edwin Arrieta acaba de arrancar pero, tanto los abogados del presunto autor del crimen como la acusación que representa a la familia de la víctima tienen muy claras las versiones que van a defender. Sancho, de 29 años, ha negado el delito más grave: el de asesinato premeditado, el que puede costarle la pena de muerte. Su equipo legal aduce que fue engañado por la policía, y que por eso se prestó a esa reconstrucción.

En esta línea, los abogados de Sancho aseguran que habrían prometido al joven ser deportado a España en 48 horas si colaboraba. "La policía tailandesa, y esto lo quiero dejar muy claro, engañó a Daniel Sancho en los primeros momentos de la detención", ha afirmado Carmen Balfagón, abogada del acusado. Días después del suceso, el propio Sancho cambiaba su versión y rechazaba que hubiera trazado un plan para matar a Edwin.

Es más, se declaraba víctima de chantajes si no mantenía relaciones sexuales con el cirujano. Este es el motivo, según Daniel, que los llevó a pelearse y a la muerte accidental del colombiano. Por su parte, los abogados de Arrieta se presentan en el juicio con la misma versión de los hechos de la Fiscalía tailandesa: "Daniel vino a Tailandia con la idea preconcebida de acabar con la vida de Edwin".

Así lo ha manifestado este mismo martes Juan Gonzalo Ospina, abogado de la familia de la víctima. Como pruebas que lo demostrarían, exponen la compra de cuchillos, una sierra y materiales para deshacerse, según han insistido, del cuerpo desmembrado de Arrieta. Asimismo, afirman que ellos no pedirán la penal capital para Daniel sino que será el veredicto del juez.