Unas 6.000 personas han tenido que ser evacuadas por la erupción del volcán de La Palma y el avance imparable de La Lava. De hecho, ya ha alcanzado el núcleo urbano de Todoque, última localidad en los Llanos de Aridane antes del mar.
Según los datos aportados por la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, la lava ha abrasado ya 183 casas, así como otras 200 infraestructuras, tales como piscinas o canchas de tenis. En total, 100 hectáreas arrasadas entre las que también se encuentra cultivos y tierras de pasto.
Algunos de los habitantes de La Palma lo han perdido todo. Es el caso de Jessica, una vecina de Los Llanos de Aridane, que llora desconsolada al ver su casa sepultada bajo el magma. "Se llevó mi casita, toda la vida que tenía ahí, todos mis recuerdos", ha señalado ante las cámaras de laSexta.
Ahora, con ayuda de los psicólogos que están junto a ella y el resto de evacuados, tiene que comenzar un duelo inesperado.
Lo mismo le ocurre a Víctor Javier, que asegura que a lo largo de su vida ha "tenido pérdidas importantes" pero, dice, "esto es lo peor" que le ha ocurrido. "Solo te queda el recuerdo de lo que había ahí", ha añadido al respecto.
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Por su parte, Juan Carlos confiesa angustiado que no sabe cuándo le tocará a él, si será "cuestión de horas o un día o dos". Y es que, su vivienda se encuentra en la trayectoria de la lava y también podría quedar sepultada. Ahora solo quiere que vuelvan a suministrar electricidad y riego para comenzar a reconstruir cuanto antes.
Con algún 'pero'
La Justicia ratifica que llamar "gilipollas" a un jefe no es motivo de despido
Así lo ha ratificado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Eso sí, enfatiza que el insulto debe ser "concreto y aislado" en un contexto determinado, como el caso de un empleado al que le pidieron que se quedara a una reunión al terminar su turno.