Subida considerable
La lucha de unos vecinos de Barcelona por mantenerse en sus casas: o pagan tres veces más o tendrán que irse
Los detalles Sus viviendas han perdido su condición de protección oficial y han caído de pleno en el mercado de la especulación. "Una persona que esté pagando 200 y pico euros pasa a 900", dice uno de los afectados.

Resumen IA supervisado
Varios vecinos de un edificio en Barcelona están indignados porque, tras más de 50 años en sus hogares, enfrentan un aumento significativo del alquiler después de que el edificio perdiera su estatus de protección oficial. Luis, Margarita y Enriqueta, entre otros, ven cómo sus rentas se triplican o cuadruplican, pasando de 200 a 900 euros. Las opciones que tienen son aceptar la subida en cinco o diez años o abandonar sus hogares en ocho. A pesar de las adversidades, los vecinos están decididos a luchar para permanecer en sus hogares.
* Resumen supervisado por periodistas.
Varios vecinos de un edificio de Barcelona han mostrado su enfado porque, tras más de 50 años viviendo en sus casas, les han subido el alquiler después de que el bloque en el que viven haya perdido su condición de protección oficial.
Ese es el problema que afrontan ahora Luis, Margarita y Enriqueta, entre otros. Después de toda una vida pagando, ahora les suben el alquiler considerablemente porque sus casas han entrado en el mercado de la especulación con la pérdida de la protección oficial: "Esta subida es tres o cuatro veces más. Una persona que esté pagando 200 y pico euros pasa a 900".
Ahora, les dan dos opciones: aceptar la subida en cinco o 10 años o irse a los 8 fuera de la que ha sido siempre su casa. De hecho, en el caso de Margarita y su marido, tuvieron que adaptar su casa para las necesidades especiales de su hija. "Abrir las puertas me costó un dineral, un cuarto de baño especial...". Y al enterarse del ultimátum, asegura que lo acepta y vive tranquila porque su vida "no es tranquila".
En el caso de Santi y Enriqueta han contactado con un bufete de abogados para intentar resolver la problemática como pueden, pero no tienen opción. O pagan o no pueden seguir viviendo allí. "Puede que nuestra renta baje por el fallecimiento de uno de los dos", apunta Santi como otro problema.
Eso sí, aseguran que lucharán hasta el final para poder seguir viviendo en las que han sido sus casas prácticamente toda la vida.