"Macrogranja no en nuestras narices". Es el mensaje que han exhibido en pancartas los vecinos de La Pobla de Vallbona, en Valencia, durante una concentración en protesta contra la ampliación de una vaquería.

Como han podido recoger las cámaras de laSexta, se quejan del mal olor, los ruidos y de las consecuencias de vivir a sólo 900 metros de la explotación ganadera desde hace más de 20 años. "Diariamente producen 160 toneladas de excrementos", ha señalado Juan Moya, vecino, durante la concentración; mientras que otro vecino, Rubén Zarzo, ha lamentado la existencia de "una gran cantidad de moscas y mosquitos".

El Ayuntamiento los apoya y alega que en ese espacio no puede desarrollarse la actividad ganadera "por una cuestión legal, porque está enclavado en un suelo agrícola protegido", ha asegurado Bonifaci Carrillo, concejal de Medio Ambiente.

Opiniones encontradas entre ayuntamientos

La explotación bovina ha pedido una reorganización del suelo que le permitiría quintuplicar su espacio. Sin embargo, pese a su cercanía a La Pobla de Vallbona, se encuentra ubicada en un municipio distinto, Bétera, que sí respalda la actividad. La alcaldesa, Elia Verdevía ha declarado a laSexta que "se tiene que hacer una modificación de ese suelo, pero la licencia de actividad es legal".

Desde la vaquería alegan que la ampliación está destinada exclusivamente para el cultivo de forraje y el gerente, Ramón Morla, se ha comprometido a no incrementar las 3.500 vacas con las que cuentan.