Los vecinos de Valdemorillo han protestado contra los métodos utilizados por el Ayuntamiento para reducir la población de jabalís. El consistorio permite matarlos a base de arco y flecha, lo cual, para muchos locales, no es de las formas más "éticas" de hacerlo. Los vecinos dicen que escuchan los gemidos y lloros de los animales cuando son cazados, lo cual les resulta desagradable.

"Yo es que lo tengo al lado, porque justo en mi parcela, según sales a la izquierda, está el río, en el que los jabalís van a beber", asegura Blanca Carralero, vecina del pueblo. La indignación ha crecido con estos métodos y han protestado por ello. Aseguran que llevan muchos años conviviendo con ellos con naturalidad, tal y como se puede ver en varios vídeos recogidos por los mismos lugareños.

En uno de ellos se ve cómo hasta los niños han perdido el miedo a estos animales. Una mujer lo cuenta ante la cámara: "Ellos (los jabalíes) pasean por aquí buscando el agua que ya no hay y los niños están ahí tan a gusto: 'Anda, mira, los jabalís', dicen. Ahora está todo vacío".

Desde el Consistorio se escudan en que la población de estos ha proliferado en exceso y que se han registrado ya varios ataques a personas y perros. Por ello han recurrido a los servicios de los arqueros de la Federación Madrileña de Caza, pero los vecinos piensan que hay otros métodos más suaves para ello. "Hay otras técnicas, como la orina de lobo", cuenta María Quesada, habitante de Valdemorillo.

Los cadáveres de estos animales son utilizados para alimentar a otra especie protegida: los buitres. Muchos lugareños aseguran que ya hay decenas de ejemplares sobrevolando la localidad.