Nikki Wright, la esposa de Jarred, quería anunciarle a su marido que se había quedado embarazada, pero decidió hacerlo de una forma muy especial. Para ello, la mujer decidió pedirles ayuda a los agentes de la policía de Texas, en Estados Unidos, que participaron en este plan.

La sorpresa se llevó a cabo cuando Nikki circulaba con su marido por la ciudad. En ese momento, un coche de policía se colocó detrás del vehículo de la pareja obligándoles a detenerse. Una vez obstaculizados, uno de los agentes de la policía se acercó hasta el vehículo y le recordó a Jarred, que en ese momento era el conductor, que "no se debe conducir con un niño en el coche que no tiene un asiento de seguridad".

Jarred Wright se quedó completamente sorprendido. El hombre miró hacia atrás para comprobar que en su vehículo solo viajaba él y su esposa, tal y como le contestó al agente. En ese momento, el agente señalo hacía la mujer de Jarred que tenía en su mano un test en el que se reflejaba que estaba embarazada.

"Tenemos un niño en el coche sin asiento de seguridad", esas fueron las primeras palabras de Nikki como señala el diario 'Mail'. Para celebrar la noticia, otro de los agentes se acercó al vehículo y le entregó a Jarred un peluche y ropa para su futuro hijo.