Tras meses de presuntos abusos sexuales denunciados, el juzgado número 17 de Plaza de Castilla archivó su causa, y por eso el pasado 7 de junio la niña se metió una grabadora en el calcetín y grabó unas conversaciones en las que se escuchar ella, a su padre y a los abuelos paternos.

"Estoy mal cuando me tocas ahí", se escucha a la niña en la grabación, a lo que el padre responde que "eso es para jugar". Pero no se queda ahó, porque la niña replica: "Es que no tienes que hacer eso. Mi cuerpo es mío".

Después, el abuelo intenta normalizar los tocamientos en seis minutos de grabaciones que están en manos del juzgado de guardia de Móstoles. El de Plaza de Castilla sobreseyó la causa porque no encontraron pruebas biológicas, y el perito que interrogó a la niña calificó su testimonio como "psicológicamente increíble".

Save The Children denuncia que en 2014 casi 4.000 niños fueron víctimas de delitos contra la libertad sexual, aunque muchos de esos casos están archivados porque la Justicia española no está preparada para tratar casos de abuso infantil, según explica Catalina Perazzio, Portavoz de la asociación. Si el juez no se pronuncia antes, la niña tendrá que pasar un mes del verano con su padre.