Juan Antonio ahora se llama Nathan y el motivo es de lo más insólito: este joven andaluz decidió cambiarse el nombre para dejar de recibir las multas de otra persona llamada exactamente igual, con quien compartía el nombre, pero también los dos apellidos.

Todo empezó cuando comenzaron a llegarle multas a casa, a su nombre, Juan Antonio Pinto Fernández, residente en Bollullos Par del Condado. El motivo: tenencia de cannabis, por un importe 601 euros cada sanción.

Pero él, que nunca ha fumado, no se lo explicaba. Fue al recurrir la multa cuando descubrió que había otra persona con su mismo nombre y dos apellidos, que además vive en otro pueblo que también se llama Bollullos. "No teníamos ni idea de que él existía, no sabíamos por qué estaba pasando", relata.

Fue entonces cuando la madre de Juan Antonio, Sara Fernández, tomó la determinación de que debía cambiarse de nombre para que esto no volviera a repetirse. "Es muy fuerte que una persona te acuse de algo que no has hecho, digas 'yo no soy' y te sigan diciendo 'tú sí eres'", afirma la progenitora.

Como nuevo nombre, el chico eligió 'Nathan', pero para que legalmente se lo aceptaran tuvo que contar en el Registro Civil que llevaban años llamándole así, algo que no es cierto. Pero Sara se hizo un lío al dar explicaciones: "Se me escapaba, la verdad. Decía: 'a mi hijo siempre se le ha dicho Nathan, ¿verdad, Juan Antonio?'", recuerda entre risas.

Lo cierto es que lo consiguieron y ahora el joven tiene su nuevo nombre en el DNI: ahora es Nathan Pinto Fernández, aunque casi nadie le llama así. "Lo cuento y me río muchísimo, incluso ahora me llevo bien con el otro Juan Antonio, que nos hemos conocido, pero en su momento yo estaba con ansiedad todo el rato, no sabía qué estaba pasando", explica.

Una de cada cuatro personas comparte nombre y apellidos con otra

El 25% de los residentes en España comparte su nombre y sus dos apellidos con al menos otra persona. Es decir, uno de cada cuatro ciudadanos, 11 millones de personas tienen a alguien con su mismo nombre y apellidos.

Además, algunos se repiten muchísimo: hay casi 1.000 personas que se llaman María García García y unas 900 que se llaman José Fernández Fernández.