Gabriel Martín es un psicólogo y escritor que nació con genitales intersexuales: "Lo que parecía era unos genitales que externamente tenían apariencia femenina, a pesar de que internamente tenían la configuración estándar en cualquier otro varón, en cuanto a próstata, vesículas seminales, etcétera".

Fue educado como una niña, hasta que en la pubertad se desarrolla como un chico: "Cuando llego al desarrollo secundario pues me crece barba, me sale pelo por el cuerpo y por las piernas, no aparece ninguna característica femenina y empieza a descubrirse", explica Gabriel.

Portugal va a poner en marcha una ley que prohíbe operar a los bebés nacidos con género ambiguo. Otros países como Malta o Chile, ya lo hacen. "Nunca hay una garantía plena de que se vaya a acertar con la identidad del género de este bebé que ha nacido. Por lo tanto, creemos que es mucho más sensato dejar de lado esa urgencia por definir y esperar a que sea el propio niño o la propia niña quién admita cuál es su identidad de género sentida", cuenta Jesús Generelo, presidente de FELGTB.

En España un recién nacido debe ser inscrito como hombre o mujer en las primeras 72 horas, por lo que si nace con genitales intersexuales, hay que elegir, incluso, a veces, con cirugías que se hacen en los 18 primeros meses de vida del recién nacido. Los médicos asesoran cada caso, pero muchos colectivos piden una legislación estatal que regule cuanto antes la intersexualidad.