El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, ha presentado el balance de siniestralidad en las carreteras españolas. Este cómputo sólo tiene en cuenta los fallecidos en vías interurbanas y los datos están contabilizados a 24 horas.
Supone la peor cifra de víctimas mortales desde 2013, año en que se registraron 1.134 fallecidos, un 6% menos que en 2017. Serrano ha atribuido este ascenso en el ejercicio 2017 al "incremento importante" en el parque de vehículos y en los desplazamientos.
Según ha señalado, se han registrado menos fallecidos en autopistas y más en carreteras convencionales (67% del total). En todo caso, 2017 se convierte en el segundo año consecutivo en que se incrementa el número de víctimas mortales en las carreteras después de 14 años seguidos de descensos en los fallecidos, si se tiene en cuenta el cómputo a 24 horas.
Desde 2004, la siniestralidad vial ha ido disminuyendo año tras año, hasta que esta tendencia se rompió en 2016, con 30 fallecidos más que en 2015. Además, desde hace dos décadas no se producían dos años consecutivos de aumento en las víctimas mortales.
Entre los fallecidos, se han incrementado el número de ciclistas, con 44 muertos frente a los 33 de 2016; motoristas, con 240 frente a los 214 de 2016, así como los registrados en furgonetas y turismos. Sin embargo, han descendido, los peatones, con 91 frente a 120 en 2016.
También han bajado los heridos hospitalizados, un total de 4.887, 336 menos que en 2016 (un 6% menos). El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho poco antes de conocerse el balance, que la seguridad de la circulación debe siempre "una gran prioridad", durante la inauguración en Galicia de la ampliación de la capacidad de la AP-9.
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